Ocurre todos los días: un niño está tranquilo, se relaciona con facilidad y se puede mantener una conversación con él sin problemas hasta que llega ese familiar o amigo que lo pone nervioso, hace que se retraiga y se sienta inseguro.

Ocurre todos los días: un niño está tranquilo, se relaciona con facilidad y se puede mantener una conversación con él sin problemas hasta que llega ese familiar o amigo que lo pone nervioso, hace que se retraiga y se sienta inseguro.
El juego es una importante herramienta de aprendizaje en todos los ámbitos y a todas las edades, principalmente en los niños que están en su primera etapa de desarrollo. Cuando se aplica el juego para el desarrollo de la motricidad fina se está ayudando al niño a utilizar sus dedos como pinzas, una habilidad que será necesaria para escribir, y a adquirir un monton de habilidades más totalmente prácticas para su crecimiento y desarrollo, así como para su desenvolvimiento en las etapas más avanzadas de la escuela.
Por eso en este artículo hemos querido desarrollar 5 juegos sencillos que podréis hacer en casa y pasar un rato bien divertido junto a los peques, especialmente a partir de los 6 meses. Dichos juegos y prácticas de manipulación y creatividad ayudarán a los niños a desarrollar la motricidad fina en esa primera infancia tan importante en la vida de todo ser humano.
Para la realización de esta actividad puedes seleccionar juguetes pequeños (cuidando que el niño/a no se los meta en la boca). La idea es que el peque aprenda a coger dichos juguetes, sin demasiados problemas, y pueda también comenzar a colocarlos en pequeños cajones que puedes hacer tu mismo/a con cartón para colocar después en su cuarto o en la zona habitual de juegos. La posición de los dedos del niño para agarrar dichos cajones será en forma de pinza, ya que este es un excelente ejercicio que más tarde le ayudará a agarrar el lápiz correctamente.
Hay botones de madera hechos especialmente para desarrollar la motricidad fina de los más pequeños. En esta actividad, muy de estilo Montessori, los niños tendrán que pasar un cordón a través de los agujeros del botón. Puedes idear formas y ocurrencias variadas en las cuales se utilicen objetos cotidianos y hacer el mismo ejercicio que con los botones, como enhebrar un cordón en un zapato o pasar cualquier cordón por un agujero estrecho, como por ejemplo utilizando los agujeros de un escurridor de platos. Con este ejercicio, además de desarrollar la motricidad fina… ¡ayudarás a cultivar la paciencia!
Por las noches, prueba a incentivar a tus hijos la imaginación y la creatividad jugando a las sombras. Se trataría de imitar formas de animales con los dedos y la muñeca, y reflejarlos en la pared con una lámpara. Crea perros, venados, conejos, dragones y cualquier otro animal divertido. Este es un juego que alimenta la imaginación, que ayuda a crear escenarios para cuentacuentos y que desarrolla la motricidad fina de los niños de forma muy simple y divertida. Tambiñen puedes probar, durante el día, a utilizar las manos sobre una pared o sobre un lienzo que coloques en ella (para no manchar) y dejar que los niños hagan volar su imaginación con pintura especial para manos.
Anima a tus hijos a crear títeres con calcetines o fieltros o telas viejas. La boca de los muñecos necesitará del esfuerzo de sus dedos con movimientos de pinza que después les ayudarán a comer, o para simular unas divertidas cosquillas durante la representación con los títeres, o simplemente para hacerlos hablar. Este, además, es un juego que se puede hacer en familia y que puede servir para entretener toda una tarde entera.
Para este juego necesitarás cartulina, papel y pintura de dedos. Estas pinturas no deben ser tóxicas para que puedan usarlas niños pequeños. Anima a tus hijos a realizar bellas obras de arte con sus deditos de las manos y de los pies.
¡Esperamos que estos juegos y manualidades te ayuden a divertirte con tus hijos a la vez que ayudas a desarrollar su motricidad fina!
Sí, involucrar a los más pequeños en las tareas de casa es más importante de lo que a priori pueda parecer, pues con esta rutina se educa a los niños en la responsabilidad y en la colaboración, así como en una necesaria igualdad no solo entre géneros, sino entre personas y miembros de un mismo hogar. Y no se trata d obligar a los niños a hacer tareas desagradables que ni a los adultos nos gusta hacer, sino de que vayan encargándose de determinadas responsabilidades, según su edad y madurez, con el fin de aportar su granito de arena al núcleo familiar.
Las tareas pueden influir también en el desarrollo de los más pequeños en positivo. Y es que a los peques les gusta sentirse necesitados y capaces, y las tareas de cada día pueden ayudarnos a conseguirlo. Además, si se consigue enmarcar la realización de determinadas tareas dentro del tiempo de ocio en familia, será más fácil que los niños se muestren propensos a colaborar.
Pero ojo, tengamos en cuenta que darles tareas que están por encima de sus capacidades no ayudará a nadie, al revés, ya que se trata de que el acercamiento a las mismas sea progresivo y ameno, o al menos lo suficiente como para que no se vea como un castigo y genere rechazo. Pero, ¿cuáles son las tareas cotidianas que podrían realizar los niños? Veamos algunos ejemplos de las mismas y de otros beneficios adicionales que se dan con la colaboración en casa de los más pequeños.
Ser conscientes de que sería bueno que los niños colaboraran cada vez más en casa, no significa que sea siempre fácil determinar qué tipo de actividad es la adecuada o no según la edad. En lo que respecta a los niños pequeños, cada tarea debe ayudarles a fortalecer sus músculos y a fomentar el desarrollo de sus habilidadesbásicas. Las habilidades motoras gruesas, o las motoras finas y del lenguaje, pueden enseñarse esperando que cumplan con responsabilidades domésticas de bajo nivel.
Es importante centrarse en las habilidades que los niños pequeños normalmente desarrollan en este momento de sus vidas, por ejemplo con tareas que impliquen dar uno o dos pasos. Eso sí, no olvides que los más peques necesitan siempre supervisión para todas las tareas que realicen, así además, cuando logren sus objetivos, se sentirán más realizados y felices al saber que sus padres les han visto avanzar con éxito. Otro tipo de tareas adecuadas para niños y niñas muy pequeños serían:
Una vez que los niños pequeños ya hayan practicado con tareas básicas, estarán listos para desarrollar aún más su confianza con tareas más complejas que podrían incluir más pasos. Es importante incluir, tanto las tareas que a esta edad puedan completar de forma independiente, como algunas otras que requieran un poco más de orientación. Los padres deberán poner la experiencia de aprendizaje por encima de la eficiencia o la calidaden esta etapa del desarrollo, es decir, que no importa que fallen, sino que estén dispuestos a colaborar.
Así, poco a poco, podrás introducir tareas nuevas como:
Cuando los niños hayan alcanzado ya el nivel de primaria, seguramente estarán preparados para adquirir más responsabilidades y un mayor nivel de independencia. Y, si bien las ideas anteriores requerían la presencia de un adulto, los niños en este rango de edad ya podrían realizar algunas tareas sin supervisión, como por ejemplo:
Hacer que los niños estén al tanto de las tareas domésticas tiene muchos beneficios prácticos, y siempre es posible conseguirlo con ideas creativas o juegos en familia, sobre todo en los casos en los que parezca más difícil lograr una colaboración voluntaria. Y es que sin duda merece la pena, porque al colaborar en casa los niños aprenden a desarrollar la empatía, a desarrollar una ética de trabajo y a valorar el esfuerzo suyo y el de los demás. Por eso, comenzar temprano con pequeños hábitos, puede ayudar a construir una base de rasgos positivos y comportamientos valiosos que beneficiarán a los niños de por vida.